1. Reducir procesos manuales
Los procesos manuales no solo consumen mucho tiempo, sino que también requieren un esfuerzo considerable del equipo. Por eso, es recomendable adoptar un sistema de contabilidad que automatice tareas complejas.
Ya sea generando informes, calculando ganancias y pérdidas, creando facturas, presentando formularios de impuestos, o registrando y guardando detalles de transacciones, la automatización tiene el potencial de revolucionar tu gestión contable, mejorando significativamente la eficiencia.
2. Externalizar tareas de tecnología
Con el mercado de servicios gestionados proyectado a alcanzar casi $300 mil millones para 2026, decidir qué solución tecnológica realmente aumentará la eficiencia en tu contabilidad se vuelve cada vez más complejo.
Una opción es contratar un servicio gestionado de TI externo. Además de reducir costos en personal, puedes asegurarte de que tu infraestructura tecnológica se implemente y gestione correctamente.
3. Aplicar principios lean
Aunque no existe una solución mágica para gestionar eficazmente los equipos financieros, McKinsey & Company sugiere que los principios de gestión lean pueden mejorar tanto la eficiencia como la calidad de tu departamento de contabilidad.
Algunas acciones para aplicar estos principios incluyen enfocarse en lo que más valoran los clientes externos, resolver un problema a la vez para descubrir nuevas oportunidades y abordar la causa raíz de los problemas contables.
4. Fomentar una cultura de colaboración
La colaboración no solo es importante en contabilidad. De hecho, las empresas que promueven el trabajo en equipo tienen cinco veces más probabilidades de ser altamente efectivas, según el Instituto para la Productividad Empresarial (i4cp) y Rob Cross, profesor de negocios globales en Babson College.
¿Pero cómo crear una cultura de colaboración? Primero, establece un propósito claro: por qué es importante, cómo puede beneficiar al negocio, etc. Evita usar jerga técnica de contabilidad y finanzas, ya que puede sonar confuso para muchos.
5. Realizar sesiones de capacitación periódicas
¿Alguna vez te has sentado con tu equipo para revisar los procesos que realizan a diario? Probablemente hayas detectado formas de trabajo ineficientes, redundantes o innecesarias.
Tras revisar cómo trabajan, puedes empezar a introducir y aplicar mejores procesos mediante capacitaciones regulares. Esto permitirá cubrir brechas en habilidades y conocimientos, además de mejorar la eficiencia general.
6. Sincronizar los ciclos de reporte con las necesidades del negocio
Las empresas que reportan trimestralmente a menudo enfrentan dificultades porque sus sistemas cortan las entradas en fechas poco convenientes. Cambiar a informes mensuales y pagar a los empleados dos veces al mes puede generar muchas eficiencias.
Siempre que sea posible, ajusta los ciclos de reporte para satisfacer mejor las necesidades del negocio. De lo contrario, podrías complicar los procesos y reducir la eficiencia innecesariamente.