Dirigir una empresa no es fácil, y ser constantemente subestimada como mujer en el lugar de trabajo puede ser frustrante a veces. Liderar mi compañía y asegurar que mi voz se escuche fuerte y clara en el entorno laboral es un desafío, pero también muy gratificante. En mi tiempo como CEO, he aprendido muchas habilidades que me han ayudado no solo en lo profesional, sino también en lo social.
1. Actúa con confianza
Esta es, sin duda, una de las cosas más importantes que he aprendido en mi liderazgo. Gestionar un negocio pequeño implica muchas responsabilidades, y he descubierto que lo que atrae a potenciales inversores y a empleados comprometidos y dedicados es una constante presencia de confianza. Tener fe en ti misma y en tu empresa es fundamental y, en realidad, puede marcar la diferencia en si te toman en serio o no.
He aprendido que educar a mi equipo y a mí misma sobre la importancia de nuestra empresa y los servicios que ofrecemos es la mejor forma de generar confianza en toda la organización. Esto crea una mentalidad de confianza que impulsa el éxito en cualquier proyecto que emprendamos.
2. Apoya a otras mujeres en tu lugar de trabajo
Como mujer en un puesto de liderazgo, y conociendo los retos que enfrentan muchas otras mujeres en el trabajo, es fundamental actuar como alguien en quien puedan confiar cuando se sientan incómodas o subrepresentadas en su entorno laboral.
Comprender la interseccionalidad y los problemas específicos que enfrentan las mujeres, especialmente las mujeres de color, en el trabajo, es clave para ser una líder que también ofrece apoyo y ayuda a reducir las disparidades entre colegas. He priorizado brindar a las mujeres en mi equipo formas de compartir sus experiencias y de abordar los problemas que puedan surgir.
3. Crea oportunidades laborales que inviten a mujeres a postularse
He notado que muchas mujeres no ven en el puesto de CEO algo alcanzable en su vida. Esto se debe a que muchos títulos laborales que se consideran para ellas, o que están disponibles, las mantienen en roles subordinados. Como mujer en liderazgo, además de apoyar a las mujeres ya empleadas en mi empresa, también me esfuerzo por garantizar que siempre se consideren para nuevos puestos.
Darles la oportunidad de postularse a roles de liderazgo, como jefa de departamento o directora de proyectos, puede ayudarles a consolidar sus metas profesionales y abrirles horizontes más amplios en su carrera.
Es fundamental ofrecer a otras mujeres las oportunidades que quizás a mí me costó más conseguir, y entender las dificultades que enfrentan al postularse a cargos superiores, muchas veces sin siquiera saber que tienen esa posibilidad. En mi liderazgo, me aseguro de promover su crecimiento hacia puestos de mayor responsabilidad.
4. ¡Haz networking! ¡Haz networking! ¡Haz networking!
El networking no termina cuando alcanzas la cima. Las conexiones siempre pueden beneficiarte como líder y ayudarte a impulsar tu empresa aún más. Nunca sabes qué pueden hacer tus contactos por ti: pueden facilitar alianzas importantes, ayudarte a encontrar empleados comprometidos o incluso abrirte puertas a nuevos proyectos.
Las redes sociales, especialmente plataformas profesionales, son una excelente herramienta para destacar tu empresa y ampliar tu red de contactos. Mantener una presencia activa en línea puede atraer interés y oportunidades que impulsen el crecimiento de tu negocio.
5. Mantente abierta a nuevas ideas
Como mujer en liderazgo, y reconociendo que la perfección no existe en ninguna organización, es importante entender que siempre hay formas de actualizar y mejorar los sistemas y tradiciones internas. No hay una única manera correcta de hacer las cosas, pero algunas opciones pueden ser más eficientes y efectivas.
Priorizar el bienestar de tu equipo y tomar decisiones que beneficien tanto a la empresa como a sus integrantes es fundamental. Escuchar a quienes trabajan contigo, incluyendo pasantes y colaboradores, y valorar sus opiniones, fomenta un ambiente de trabajo saludable y colaborativo.
Crear un entorno donde todas las ideas sean bienvenidas y valoradas ayuda a reducir tensiones y a promover una cultura inclusiva y productiva.
Sobre la autora
Madison Campbell es una joven defensora contra la violencia sexual y una innovadora en tecnología, con la visión de transformar la forma en que se aborda la violencia sexual de manera integral. Es la directora ejecutiva de Leda Health, anteriormente conocida como MeToo Kits.