¿Es adecuado para ti?
En resumen: sí, probablemente lo sea.
El acceso a internet en los mercados desarrollados es casi universal. El 84% de los adultos en línea utilizan internet y, entre los menores de 50 años, la cifra se acerca al 95%.
Eso es una buena noticia para todo el marketing online, pero el video en particular se beneficia del aumento en nuestro uso de la tecnología móvil para acceder a la web. Un increíble 92% de los usuarios móviles ven y, lo más importante, comparten videos.
El texto rara vez funciona bien en pantallas pequeñas, pero el video es perfecto para dispositivos móviles.
Por muy grande que sea tu negocio y sea lo que vendas, es casi seguro que tu público objetivo estará allí, esperando en la web, listo y dispuesto a interactuar y, si les gusta, difundir tu mensaje.
Creatividad o contratar a los profesionales
El video marketing es mucho más complicado de preparar que imágenes estáticas o anuncios basados en texto, y esto puede presentar problemas, especialmente si lo haces solo o con un equipo pequeño y no especializado.
Si puedes producir un video útil en casa, dependerá en gran medida de tus habilidades y del equipo disponible, así como de tus objetivos. Un video rápido de seis segundos en una plataforma como TikTok puede grabarse fácilmente con un teléfono inteligente, y una cámara de unos 400 dólares en un trípode es más que suficiente para crear un video de aspecto profesional.
Contratar a una empresa profesional de producción de videos casi con certeza dará mejores resultados, y un producto final pulido, con calidad en las imágenes, el guion, la planificación y el sonido (los amateurs rara vez cubren todos estos aspectos) será mucho más efectivo para causar una buena impresión en potenciales clientes.
Piénsalo bien: qué quieres lograr con tu video. Un video de calidad mediocre no te hará daño, pero si estás mostrando tu negocio o producto en un video ‘real’, la calidad importa. Los clientes potenciales pueden ser rechazados por un video de mala calidad.
El costo del video
Si lo haces tú mismo y tienes las herramientas necesarias, la producción de video marketing puede ser ‘gratuita’… aparte del tiempo que pierdes en tareas que podrían ser mejores en otros aspectos.
Optar por la vía profesional, obviamente, cuesta mucho más. Como referencia, un video de un minuto producido por un equipo local competente podría costar alrededor de 4,000 dólares.
Aunque parezca caro por ser tan corto, obtienes un producto que puedes usar para promocionar tu negocio en múltiples plataformas. Y recuerda: no hay mejor medio que el video para hacer crecer tu negocio.
Pero ten cuidado con los costos ocultos. También puede que necesites gastar dinero en promocionar el video, por ejemplo.
Algunas agencias de marketing ofrecen un servicio completo, incluyendo producción y promoción. Este tipo de acuerdo te da una idea clara del costo desde el principio, pero solo paga por los servicios que realmente necesitas.
Calculando el ROI de tu video
Una vez que hagas tu inversión, tu prioridad principal será medir si las ventas adicionales justifican el gasto. Es imposible saber exactamente por qué se realiza cada venta, pero existen muchas herramientas que te darán una buena indicación de la efectividad de cada video.
Google ofrece un generador de URL gratuito que te permite agregar etiquetas (conocidas como parámetros UTM) a las URLs que apuntan a tu sitio. Estas te permiten usar tu cuenta de Google Analytics para rastrear visitantes que llegan desde enlaces específicos relacionados con tu video.
YouTube y Facebook tienen sus propias herramientas gratuitas para rastrear el comportamiento de los usuarios, y herramientas de pago como Wistia ofrecen una experiencia de seguimiento completa.
Comienza ahora
Cada vez más empresas están usando el video para transmitir su mensaje, y a medida que el uso de los smartphones sigue creciendo, la importancia de este medio solo aumentará.
No esperes éxito instantáneo; tu primer intento puede ser un éxito, o quizás tengas que esperar hasta tu cuarto o quinto video para ver beneficios reales. Mantente constante. No puedes permitirte no hacerlo.