¿Por qué deberías usar una VPN cuando viajas?
Hoy en día, casi todos viajan con un dispositivo, ya sea un teléfono inteligente, una tableta o una laptop. Cuando estamos en el extranjero, estamos conectados en todo momento. Aunque esta tecnología facilita mucho el viaje, también nos expone a nuevos riesgos.
Desde números de tarjetas de crédito robados hasta espionaje gubernamental o correos electrónicos hackeados, la ciberseguridad a menudo pasa desapercibida cuando planificamos nuestras aventuras. Claro, compramos seguro de viaje para proteger nuestra salud, pero a veces olvidamos cuidar la seguridad de nuestros datos e información personal.
El Wi-Fi gratuito está disponible en casi todos lados para viajeros, desde cafeterías y hostels hasta salas de aeropuerto. Sin embargo, al navegar por la web y conectarnos con amigos y familiares, nos estamos exponiendo a riesgos serios.
Cualquier persona en la misma red (que en algunos casos puede ser miles de usuarios) puede captar fácilmente tus datos sin cifrar mientras viajas. Nombres de usuario, contraseñas, números de tarjetas, cookies del navegador y otra información personal pueden ser robados fácilmente desde tu navegador o aplicaciones móviles.
Con tantos riesgos potenciales, ¿cómo puedes mantenerte seguro?
Usa una VPN.
Una VPN (Red Privada Virtual) ofrece privacidad y anonimato creando una red privada a partir de una conexión pública a Internet. En resumen, oculta tus acciones en línea, haciendo que sean casi imposibles de rastrear y evitando que los delincuentes accedan a tu información privada.
¿Cómo funcionan las VPNs?
Originalmente, las VPNs se crearon para uso empresarial, pero pronto aparecieron versiones para consumidores de varias compañías. Todos nos preocupamos por la seguridad, sin importar si tenemos una cuenta de gastos o no.
Para entender cómo funcionan, piensa en Internet como un río. Si viertes un colorante en el río, ese es tu dato sin cifrar. Cualquier persona en la orilla puede ver el color y la forma del líquido, y hacia dónde va.
Ahora, si colocas un tubo en el río, desde tu ubicación hasta otro punto, y viertes el colorante por ese tubo, nadie en la orilla podrá ver qué hay dentro hasta que salga por el otro extremo. Tu VPN es ese tubo.
Usarlas es muy sencillo: descargas e instalas una app de VPN en tu teléfono, tableta o laptop, y la abres después de conectarte a Internet. Elige el servidor (o “punto final”) que prefieras (las buenas apps ofrecen varias ubicaciones) y en unos segundos, todos tus datos estarán cifrados y pasarán por la red virtual.
Las VPNs están diseñadas para proteger todo tu tráfico en línea, incluyendo correos electrónicos, música y videos en streaming, llamadas de voz y cualquier otra actividad en Internet.
¿Qué debo buscar en un servicio de VPN?
Con tantos proveedores y planes, puede ser difícil decidir cuál es el mejor para ti. Aquí te comparto las características más importantes:
- Apps para tus plataformas – Asegúrate de que soporten todos tus dispositivos. Si usas Mac y iPhone, busca versiones para macOS y iOS. Si usas Windows y Android, verifica que puedas descargar las apps correspondientes.
- Sin restricciones o cargos extra por conexiones simultáneas – Limitar el número de dispositivos que pueden usar tu VPN a la vez puede ser molesto. Busca un servicio que permita conectar varios dispositivos al mismo tiempo.
- Funciona en muchos países – No todas las VPNs son iguales, algunas son más fáciles de bloquear. Busca soporte para el protocolo OpenVPN y reseñas que mencionen que funciona en países con restricciones, como China. Si funciona allí, funcionará en cualquier parte.
- Velocidad aceptable – Usar una VPN puede reducir la velocidad de tu conexión, ya que tus datos pasan por otro servidor. La disminución varía según la distancia, la capacidad de banda y la carga de la red. Prueba versiones de prueba y realiza speed tests para verificar la velocidad real.
- Función de auto-conexión – La VPN solo te protege cuando está activa. Busca una opción que se conecte automáticamente en redes no seguras, para mantenerte protegido sin tener que pensar en ello constantemente.
- Muchos puntos finales disponibles – Cuantos más tenga la VPN, mejor. Si un punto final es bloqueado, puedes usar otro sin problema. Esto me pasó intentando ver un video en una plataforma, donde un servidor en Nueva York fue bloqueado, pero uno en Chicago funcionó perfectamente.
- Fácil de instalar y usar – La mejor VPN no sirve de mucho si es difícil de configurar. En Mac y Windows, solo descarga y ejecuta el instalador. En Android y iOS, descárgala desde la tienda de apps. La mayoría te pedirá crear una cuenta durante la instalación, y las opciones predeterminadas suelen ser suficientes.
Usarla no debería ser complicado: la app puede conectarse automáticamente o requerir solo unos clics o toques para activarse.
No todas las empresas hacen esto tan fácil. Configurar apps móviles puede ser un desafío, así que revisa opiniones y prueba versiones gratuitas para asegurarte de que sea fácil de usar y mantener activa.
Las mejores VPNs
Primero, decide si prefieres una opción gratuita o de pago. Las VPNs gratuitas suelen ser una forma de convencerte de pagar por la versión completa, y suelen tener límites en ancho de banda, velocidad, número de puntos finales o anuncios.
Algunas opciones recomendadas para comenzar, que también ofrecen pruebas gratuitas, son:
El costo promedio de un servicio de VPN confiable oscila entre $3 y $10 USD al mes. Muchas ofrecen planes anuales con descuentos del 50-75%, ideales si viajas con frecuencia.
¿Cómo usar tu VPN?
Una vez que eliges un servicio, recuerda:
- No olvides activarla o usar la opción de auto-conexión, especialmente en redes Wi-Fi públicas o en hostels, aeropuertos y otros lugares públicos. Esto es crucial para actividades que requieren mayor seguridad, como banca en línea, compras o correo electrónico.
- Usa ubicaciones cercanas para mejorar la velocidad, si no necesitas conectarte a un país específico.
- Ten en cuenta que, como viajero, en ocasiones tu conexión será demasiado lenta para usar una VPN. Si la conexión es muy pobre, puede que no puedas conectarte o que la VPN funcione mal. En esos casos, limita tus actividades en línea a las que no requieran alta seguridad.
- Si tu Internet es inestable, asegúrate de que la VPN permanezca activa. Si la conexión Wi-Fi cae o se detiene Internet, la VPN puede desconectarse y no reconectarse automáticamente. Mantén vigilado el icono de la app y reconéctala si es necesario.
- Por último, recuerda que la mayoría de las VPNs ofrecen protección, no anonimato total. Estás protegido contra hackers y otros peligros en la conexión, pero muchas guardan registros de los sitios y servicios que usas, así como tus datos personales y de pago. En algunos casos, especialmente si la empresa está en un país con leyes de vigilancia, esa información puede ser compartida con autoridades. La recomendación es no hacer nada ilegal o peligroso.
Aunque las VPNs no son tan emocionantes como otras partes de tus viajes, son una forma económica y sencilla de protegerte en línea, mantenerte conectado con tus programas favoritos y sortear restricciones gubernamentales que bloquean o monitorean tu uso de Internet.
Para mí, son una herramienta indispensable en mi kit digital de viaje, que uso todos los días en la carretera. No viajaría sin ella.
Te recomiendo que tú tampoco lo hagas.
Este sitio está dedicado a tecnología para viajeros. Con años de experiencia en IT, ahora escribo desde cualquier lugar con buena conexión y vistas interesantes. También hablo sobre la vida de un viajero a largo plazo en mi blog.