Elaborar un protocolo no es obligatorio por ley y no tiene que formar parte del contrato de subarrendamiento. Solo las partes involucradas deciden si lo hacen o no. Sin embargo, si elaboras un protocolo correcto y completo, puedes evitar posibles disputas futuras con tu arrendador. Por eso, es importante prestarle atención.
El protocolo de entrega debe reflejar el estado del apartamento en el momento de la entrega. Por eso, debería incluir al menos:
- Los nombres de las partes o sus representantes. En caso de que alguna de las partes esté representada por un apoderado legal, se deben incluir las autoridades correspondientes en el protocolo;
- Detalles del apartamento: dirección, número de la vivienda, lista de habitaciones, superficie;
- Declaración del arrendador sobre la entrega del apartamento y declaración del inquilino sobre su mudanza;
- Listado del mobiliario y equipamiento en el apartamento (incluyendo su estado) que el inquilino puede usar;
- Descripción del apartamento y su condición, incluyendo cualquier daño o desperfecto detectado;
- Cantidad de llaves entregadas al inquilino (para el apartamento y las áreas comunes);
- Lecturas de los contadores de agua, gas y electricidad, junto con sus números de serie.
Se recomienda incluir fotos del apartamento y su equipamiento en el protocolo.
Como indica su nombre, el protocolo de entrega debe firmarse en el momento de la entrega del apartamento. Sin embargo, incluso si no se firma al mudarse, todavía es posible incluirlo posteriormente en el contrato, por ejemplo, mediante un acuerdo mutuo entre las partes que contemple todos los requisitos mencionados.
El protocolo de entrega protege tanto al arrendador como al inquilino. Cuando se elabora y firma, ambas partes acuerdan que el apartamento fue entregado en un estado determinado. Al finalizar el contrato de subarrendamiento, el inquilino debe devolver el apartamento en las mismas condiciones. Ese estado se registra en el protocolo y cualquier diferencia será responsabilidad del inquilino.
Por eso, las partes involucradas en un contrato de subarrendamiento deben prestar atención a la elaboración del protocolo de entrega. Firmarlo puede ayudar a prevenir posibles disputas sobre el estado del apartamento y su equipamiento.
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