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Hoy es un día perfecto para probar algunas de las especialidades tradicionales checas. La gastronomía checa es conocida por sus platos contundentes y sabores auténticos, ideales para acompañar con una buena cerveza, que ayuda en la digestión. Como checo de nacimiento, puedo asegurarte que una cerveza bien fría es el complemento perfecto para cualquier plato típico.
Comenzamos con la sopa
Iniciar la comida con una sopa ayuda a calentar el cuerpo y preparar el estómago para el plato principal. Te recomiendo probar la sopa de patatas (bramboračka), la tradicional sopa de Navidad con carpa (rybí polévka), y un secreto checo: la sopa de ajo (česnečka), perfecta después de una noche de fiesta.
Platos principales tradicionales
Los platos principales en la gastronomía checa suelen basarse en carne (cerdo, ternera), verduras de temporada y patatas. Entre los más populares están el filete de ternera en salsa de crema agria con dumplings (svíčková), generalmente acompañado de nata y compota de arándanos, el cerdo asado con dumplings y chucrut (vepřo knedlo zelo), y el pato asado con dumplings y chucrut (pečená kachna se zelím a knedlíky). Para los vegetarianos, hay opciones como salsa de eneldo con huevo cocido y patatas o dumplings, siempre acompañados de una buena cerveza o, si prefieres, un vino de Moravia, que cada vez produce vinos de mayor calidad.
Platos destacados
- Roast sirloin en salsa de crema agria con panecillos de pan
- Cerdo asado con dumplings de patata y chucrut
Postres tradicionales
No debes irte sin probar un dulce para cerrar la comida. Aunque somos un país pequeño, la variedad es enorme: conos de patata con semillas de amapola (bramborové šišky s mákem), gachas de sémola con canela o dumplings de fruta rellenos de fruta de temporada.
Restaurantes checos en Praga
Para una ocasión especial, te recomiendo visitar el restaurante U Modré Kachničky, donde podrás disfrutar de un menú lleno de sabores tradicionales y refinados. La degustación es una experiencia que te encantará.
Si quieres probar una de las cervecerías más pequeñas y auténticas, visita U Medvídků. Allí podrás degustar su especialidad, la X-Beer 33, la cerveza más fuerte del mundo, en un ambiente que te transportará al siglo XV.
Para sentirte como un verdadero habitante de Praga, acércate a Hostinec U Mrtvýho ptáka en el distrito de Karlín, cerca de la estación Florenc. Con un menú a precios razonables y un ambiente auténtico, es un lugar que no puedes perderte.
¡Disfruta de tu comida!
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