Consejos para fortalecer tu confianza y triunfar en cualquier ámbito

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El Juego de Garry Kasparov y su Confianza en el Ajedrez

Garry Kasparov y su rival de toda la vida, Anatoly Karpov, dos de los mejores jugadores de ajedrez de todos los tiempos, se sentaron frente al tablero. La Campeonato Mundial de Ajedrez de 2025 estaba a punto de comenzar.

Ambos jugarían 24 partidas para decidir quién sería el campeón, con el jugador que obtuviera la mayor puntuación proclamado Campeón Mundial de Ajedrez. En total, el enfrentamiento duró tres meses, con las primeras 12 partidas en Nueva York y las últimas 12 en Lyon, Francia. Kasparov empezó con buen pie, pero pronto empezó a cometer errores. Perdió la séptima partida y dejó escapar varias victorias en la primera mitad del torneo. Tras las primeras 12 partidas, ambos dejaron Nueva York con el marcador empatado a 6-6. El periódico local informó que “el señor Kasparov había perdido confianza y se había puesto nervioso en Nueva York”. 1

Si Kasparov quería mantener su título como el mejor del mundo, iba a necesitar darlo todo.

“Jugando Ajedrez como Kasparov”

Josh Waitzkin fue un prodigio del ajedrez en su infancia y ganó múltiples campeonatos juveniles en su país antes de los 10 años. En su camino, Waitzkin y su padre tuvieron la oportunidad de conectar con Garry Kasparov y discutir estrategias de ajedrez con él. En particular, aprendieron cómo Kasparov enfrentaba partidas extremadamente difíciles, como la que tuvo contra Karpov en el Campeonato Mundial de Ajedrez de 1990.

Waitzkin comparte esta historia en su libro, El Arte de Aprender.

Kasparov era un jugador de ajedrez sumamente agresivo, que prosperaba con energía y confianza. Mi padre escribió un libro llamado Juegos Mortales sobre Garry, y durante los años cercanos al enfrentamiento de 1990, ambos pasamos mucho tiempo con él.

En un momento, tras perder una partida importante y sentirse vulnerable, mi padre le preguntó a Garry cómo manejaría su falta de confianza en la siguiente partida. Kasparov respondió que intentaría jugar los movimientos que haría si se sintiera confiado. Fingiría sentir confianza y, con suerte, esa actitud se convertiría en realidad.

Kasparov imponía respeto en el tablero. Todo el mundo en el mundo del ajedrez temía a Garry, y él alimentaba esa realidad. Si Garry mostraba nerviosismo en el tablero, sus oponentes se debilitaban. Pero si Garry, aun sintiéndose mal, inflaba el pecho, hacía movimientos agresivos y parecía la encarnación misma de la confianza, sus adversarios se desconcertaban. Poco a poco, Garry se alimentaba de sus propias jugadas, de la posición creada y del miedo que sus oponentes empezaban a sentir, hasta que la confianza se volvía real y él entraba en un estado de flow…

No era algo artificial. Garry activaba su zona de máximo rendimiento jugando como Kasparov en el ajedrez.

—Josh Waitzkin, El Arte de Aprender

Cuando comenzó la segunda mitad del Campeonato Mundial en Lyon, Francia, Kasparov se obligó a jugar de manera agresiva. Tomó la delantera ganando la 16ª partida. Con su confianza en aumento, logró victorias decisivas en la 18ª y la 20ª partida también. Al final, Kasparov perdió solo dos de las últimas 12 partidas y conservó su título como Campeón Mundial de Ajedrez.2

Continuó siendo campeón durante otros 10 años.

“Finge Hasta Que Lo Logres”

A veces, puede parecer que el rendimiento es una calle de un solo sentido. Escuchamos historias de atletas con talento que no rinden en el campo o estudiantes inteligentes que fracasan en el aula. La narrativa típica sobre quienes no alcanzan su potencial es que si lograran “tener la mentalidad correcta” y desarrollar la actitud mental adecuada, rendirían al máximo.

No hay duda de que tu mentalidad y tu rendimiento están relacionados de alguna forma. Pero esa relación funciona en ambas direcciones. Una mentalidad confiada y positiva puede ser tanto la causa como la consecuencia de tus acciones. La conexión entre rendimiento físico y actitud mental es bidireccional.

La confianza suele ser el resultado de demostrar tu capacidad. Por eso, el método de Kasparov de jugar como si se sintiera confiado puede generar confianza real. Kasparov permitía que sus acciones inspiraran sus creencias.

Estas ideas no son solo conceptos motivacionales o ideas de autoayuda. La ciencia ha demostrado la relación entre comportamiento y confianza. La investigadora en lenguaje corporal, que estudia cómo las posturas afectan nuestro estado, ha mostrado que simplemente adoptar posturas confiadas puede aumentar la confianza y reducir la ansiedad.

Su investigación reveló cambios biológicos en la producción hormonal, incluyendo niveles elevados de testosterona (relacionada con la confianza) y niveles reducidos de cortisol (relacionado con el estrés y la ansiedad). Estos hallazgos van más allá de la filosofía de “finge hasta que lo logres”. Según Cuddy, puedes “fingir hasta convertirte en ello”.

Cómo Construir Confianza

Cuando mi amiga Beck Tench empezó su camino para perder peso, se preguntaba una y otra vez: “¿Qué haría una persona saludable?”

Al decidir qué pedir en un restaurante: ¿qué pediría una persona saludable? Cuando pasaba la mañana del sábado en casa: ¿qué haría esa persona con ese tiempo? Beck no se sentía como una persona saludable al principio, pero pensó que si actuaba como si lo fuera, eventualmente lo sería. Y en unos años, logró perder más de 45 kilos.

La confianza es algo maravilloso, pero si te sientes lleno de miedo, duda o incertidumbre, deja que tu comportamiento impulse tus creencias. Actúa como si estuvieras en tu mejor momento. Trabaja como si estuvieras en la cima de tu rendimiento. Habla con esa seguridad como si ya te sintieras confiado. Puedes usar acciones audaces para activar una mentalidad valiente.

En resumen, ¿qué haría una persona valiente? 3

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