El pasado
Hace décadas, Dubái era solo un desierto con algunos pequeños pueblos de pescadores. A principios del siglo XX, empezó a consolidarse como un importante centro comercial en el Golfo Pérsico, especialmente tras el descubrimiento de perlas de gran calidad en sus aguas.
El verdadero cambio ocurrió en los años 60, cuando se descubrieron yacimientos de petróleo. Aunque las reservas eran menores que las de sus vecinos —como Abu Dabi—, Dubái supo aprovechar esta oportunidad con visión de futuro para modernizarse y urbanizarse rápidamente. La familia gobernante, en especial el jeque Rashid bin Saeed Al Maktoum, entendió que el petróleo no duraría para siempre, por lo que invirtió en infraestructuras, educación y en el sector empresarial para diversificar la economía y hacerla sostenible.
Los líderes de Dubái ven la ciudad como un negocio que debe aportar valor, no como un recurso que hay que explotar hasta agotarlo. Sabían que, para atraer a la gente, primero hay que crear un hermoso jardín… y las mariposas llegarán por sí solas.
Decidieron transformar el desierto en una ciudad futurista que ofreciera la mejor calidad de vida posible y un alto nivel de felicidad. Por eso, Dubái empezó a invertir con decisión en proyectos urbanísticos innovadores y sin precedentes.
Desde el principio, la familia real puso todo su empeño en atraer talento internacional para hacer realidad sus visiones: construyeron estructuras audaces y modernas para captar a europeos y estadounidenses. Esto llevó a crear atracciones y servicios únicos que hicieron que Dubái destacara en el escenario mundial.
Un elemento clave fue la creación de su propia aerolínea, reconocida como una de las mejores del mundo. Con servicios de primera clase y una flota moderna, estableció nuevos estándares en transporte aéreo internacional.
Otro paso importante fue el desarrollo del Centro Financiero Internacional de Dubái (DIFC), que hoy en día es el principal centro financiero de Oriente Medio, África y Asia del Sur. Ofrece una plataforma para bancos, empresas y proveedores de servicios financieros de todo el mundo, consolidándose como un núcleo para negocios y finanzas.
Además, Dubái implementó las zonas francas, áreas económicas especiales que ofrecen ventajas fiscales y mayor libertad para las empresas. Estas zonas han sido un éxito y siguen atrayendo inversión extranjera y actividad empresarial.
El mercado inmobiliario de Dubái es uno de los más rentables del mundo. Con propiedades de lujo, complejos residenciales modernos y desarrollos comerciales, ofrece muchas oportunidades de inversión y ha atraído a inversores de todo el mundo. La transformación de Dubái de pueblo pesquero a centro inmobiliario global es realmente sorprendente.
El presente
Factores internos: Dubái va mucho más allá de ser una maravilla moderna
Uno de los aspectos más destacados es el sistema fiscal, ya que en Dubái los impuestos son prácticamente inexistentes. Desde Librestado promovemos el estilo de vida del Viajero Perpetuo, que permite ahorrar legalmente en impuestos. Como turista perpetuo, puedes vivir sin preocuparte por la carga fiscal y mantener tus finanzas en orden.
¿Alguna vez pensaste en vivir en un lugar donde puedas ser tú mismo sin preocuparte por la residencia fiscal o los largos periodos de estancia? Aquí puedes residir prácticamente de forma permanente y pagar un 0 % de impuestos sobre la renta… o simplemente pasar más de 6 meses al año si no quieres mudarte definitivamente.
Por supuesto, hay islas remotas o países en Oriente Medio que cumplen con estas características, pero si valoras la calidad de vida, infraestructuras modernas, libertades civiles y religiosas, comodidad y cercanía al mundo occidental, tus opciones se reducen mucho. En otros destinos, quizás no te dejen entrar sin millones en activos para comprar la nacionalidad.
A veces, uno desea vivir en una ciudad que no limite ni constriña, que no esté en medio de la nada y que tenga buenas infraestructuras. Vivir en una isla puede ser emocionante, pero a largo plazo no siempre resulta práctico, a menos que adaptes tu estilo de vida a esas limitaciones.
Encontrar esa combinación de libertad fiscal y estilo de vida que satisfaga todos tus deseos es muy difícil. Dubái podría ser ese lugar soñado: una ciudad donde disfrutar de calidad de vida, seguridad y servicios, que nunca duerme y que ofrece comodidades que facilitan la vida diaria.
Si buscas ahorrar, hay países donde se puede vivir bien con poco, como México, Sri Lanka, Vietnam, Indonesia, Tailandia, Colombia, Camboya, Serbia, Paraguay, Costa Rica y otros. Sin embargo, ninguno iguala la calidad de vida de Dubái o de los Emiratos Árabes en general. Muchos de estos destinos no son seguros, tienen infraestructuras desfasadas, no son ideales para familias, están subdesarrollados o tienen problemas de corrupción.
La población de Dubái está compuesta en un 85 % por inmigrantes de más de 200 nacionalidades, que conviven en armonía. ¿Cómo es posible en un lugar donde, en otros países como Suecia, EE. UU. o Alemania, las diferencias parecen dividir en lugar de unir?
En Dubái no hay tensiones raciales porque no existe una mayoría contra una minoría. Los emiratíes representan menos del 10 % de la población, y todos parecen venir a mejorar su vida: algunos para salir de la pobreza, otros para aumentar sus ingresos, y muchos para mejorar su calidad de vida.
La ciudad te acoge, te permite establecerte, contribuir, prosperar y crecer. Si recorres Dubái con atención, notarás que una de cada tres personas con las que te cruzas podría ser un socio o cliente potencial. Las actividades comerciales son fundamentales aquí, y la ciudad ofrece grandes oportunidades para hacer negocios. Dubái promueve la tolerancia y la convivencia armoniosa: la gente viene porque quiere vivir en Dubái. Aunque algunos puedan sentir nostalgia por su país, aquí ganan un sueldo decente para enviar a sus seres queridos y cumplir sus objetivos.
En Dubái no es necesario adoptar la cultura árabe ni aprender el idioma. En comparación con Alemania, donde los extranjeros que no hablan alemán tienen pocas oportunidades, aquí puedes ser tú mismo sin renunciar a tus raíces o tradiciones, siempre respetando a los demás.
La riqueza, el talento y la aportación de valor son bienvenidos y reconocidos en Dubái.
Lo que hace que Dubái sea tan especial
- Calidad de vida: en Dubái, todo es posible y de todos los estilos, con una oferta variada en precios, servicios y calidad. La ciudad ofrece muchas oportunidades y una calidad de vida envidiable. La pregunta es, ¿qué ciudad puede ofrecer más que Dubái?
- Seguridad: Dubái es una de las ciudades más seguras del mundo, sin delincuencia ni disturbios en las calles. Pasear aquí es muy seguro, y nadie te atacará ni robará, ni siquiera el gobierno. Si alguien intentara hacerlo, la población reaccionaría rápidamente y vaciaría la ciudad.
- Respeto: la gente en Dubái es muy considerada. Nadie juzga ni mira por encima del hombro, porque cada uno tiene su historia y costumbres. La amabilidad y la cortesía son la norma, y tú también te comportarás así, sin prejuicios.
- Ritmo acelerado: todo en Dubái funciona con rapidez. Servicios que en otros países llevan semanas, aquí se consiguen en el mismo día. Desde alquileres hasta citas médicas o permisos, todo se realiza en tiempo récord. La mayoría de los trámites se hacen online y los documentos se entregan por correo.
- Comodidad y confort: casi todo se puede gestionar desde casa, gracias a una infraestructura digital avanzada. Dubái ofrece servicios que ahorran tiempo y facilitan la vida, como lavados de coches en aparcamientos o entregas a domicilio.
- Oportunidades de crecimiento: aquí todo el mundo quiere progresar y crear. La cultura del trabajo duro predomina, y las oportunidades están al alcance de quienes las aprovechan. No hay envidia, y incluso trabajos considerados humildes pueden hacerte millonario.
- Red de contactos: en Dubái, estar en el lugar y momento adecuados con las personas indicadas es la norma. La ciudad es un punto de encuentro para profesionales y empresarios de todo el mundo, y los expatriados suelen ser muy sociables.
- Innovación: Dubái siempre ha tenido visión de futuro. Desde proyectos como la siembra de nubes hasta desarrollos tecnológicos, la ciudad apuesta por la innovación para crecer y mejorar continuamente.
- Oportunidades: la ciudad ofrece muchas posibilidades, tanto en empleo como en emprendimiento, inversión y vida social.
- Exención de impuestos: en Dubái, los impuestos son mínimos o nulos. Puedes vivir sin pagar IRPF y transformar tus ingresos en netos sin complicaciones. Solo debes tener en cuenta los límites de volumen de negocio para mantenerte exento.
- Ganar dinero: Dubái es un centro de negocios y networking, ideal para ampliar contactos y oportunidades de ingresos.
- Infraestructura, orden y limpieza: la ciudad está impecable, con servicios eficientes en todos lados. Desde gimnasios hasta servicios de limpieza en las calles, Dubái ofrece un entorno cómodo y seguro para vivir.
- Ocio y entretenimiento: la oferta es muy variada, desde safaris en el desierto hasta parques acuáticos y eventos culturales. Dubái combina ciudad y playa, con actividades para todos los gustos.
- Entretenimiento: centros comerciales, festivales y eventos internacionales hacen de Dubái un centro de ocio global. La gastronomía también es destacada en toda la ciudad.
- Tolerancia: en Dubái, no hay prejuicios ni discriminación. La ciudad acoge a personas de todos los orígenes y estilos de vida, promoviendo la convivencia pacífica y respetuosa.
- Paz: Dubái goza de estabilidad política y social, garantizando un entorno pacífico para residentes y visitantes. Las altercaciones son muy poco frecuentes y se toman en serio.
- Servicios: la ciudad ofrece servicios de alta calidad en transporte, administración y mantenimiento, diseñados para facilitar la vida de sus habitantes y turistas.
- Inversiones: Dubái es un centro de inversión en sectores innovadores como energías renovables, tecnología y sostenibilidad. Su entorno económico estable atrae a inversores internacionales, especialmente en bienes raíces.
- Rentabilidad: desde bienes inmuebles hasta turismo y tecnología, Dubái ofrece altos rendimientos. La estrategia de convertirse en centro mundial de negocios ha impulsado su economía y mercado.
- Arquitectura: más allá de los rascacielos, Dubái combina la arquitectura moderna con elementos tradicionales árabes, creando un paisaje urbano único y lleno de historia.
- Asistencia y sanidad: la ciudad cuenta con instalaciones médicas de primer nivel, con médicos y especialistas de renombre internacional, que garantizan atención de calidad.
- Educación: Dubái es una excelente opción para familias, con algunas de las mejores escuelas del mundo. Además, permite homeschooling y ofrece programas educativos adaptados a cada niño.
- Cuidado infantil: para quienes viajan o quieren una noche romántica, Dubái ofrece muchas opciones de cuidado infantil, incluyendo niñeras y guarderías de alta calidad a precios competitivos.
- Diversidad y variedad: en Dubái conviven personas de más de 200 países, creando un ambiente multicultural y vibrante.
- Clima y playas: con clima soleado y playas en el Golfo Pérsico, Dubái es un destino ideal para amantes del sol y la playa, con opciones también en el Océano Índico a pocas horas en coche.
- Ubicación estratégica: Dubái conecta Oriente y Occidente, facilitando el comercio, transporte y turismo entre Europa, Asia, Oceanía y África. Desde aquí, viajar a cualquier parte del mundo es sencillo y cómodo.
- Libertad y estilo de vida: en Dubái, la libertad y la calidad de vida están al alcance, con menos restricciones que en otros países y un ambiente que fomenta la convivencia y el respeto.
- Lujo y exclusividad: la ciudad es un paraíso para quienes buscan lujo, con servicios premium, experiencias personalizadas y compras de primera categoría, incluyendo estaciones de esquí en centros comerciales.
- Shopping: Dubái ofrece una experiencia de compras inigualable, con centros comerciales que parecen ciudades y que ofrecen todo tipo de productos y servicios.