Gestión del Tiempo: El Secreto para Alcanzar Tus Metas Profesionales en 2026
Seema Sahay fue la anfitriona invitada en una Masterclass de Carrera de Simplilearn titulada “Gestión del Tiempo: El Secreto para Alcanzar Tus Objetivos Profesionales en 2026”. Es una coach especializada en seguridad y mejora profesional, con 18 años de experiencia en los sectores de educación y comunicación. En esta webinar, se centró en los fundamentos de la gestión del tiempo y en qué pueden hacer los profesionales actuales para aprovechar la importancia del tiempo de manera efectiva y alcanzar sus metas profesionales.
Comenzó su presentación con una pregunta sobre las resoluciones de año nuevo. Comentó que todos estamos impulsados a hacer estas promesas inquebrantables a nosotros mismos, pero al final, muchas de esas resoluciones terminan en nada. ¿Qué es lo que sale mal? Pregunta. No es que las personas no tengan metas profesionales, motivación o actitud de ir a por todas. Es que a menudo nos falta una habilidad crítica: gestionar nuestro tiempo.
Como dice el proverbio chino, “Una pulgada de tiempo vale una pulgada de oro, pero no puedes comprar ni una pulgada de tiempo con una pulgada de oro”. Ni siquiera una cantidad infinitesimal de tiempo, afirma. La gestión del tiempo debe dividirse en objetivos pequeños y alcanzables, y si se hace bien, puede ser el mantra número uno para las personas exitosas.
Sahay explica los tres fundamentos clave de la gestión del tiempo, así como tres acciones concretas que puedes tomar para lograr cada uno.
#1: El Tiempo Es Priorización
El primer mantra en la gestión del tiempo es la priorización. Debemos aprender a priorizar nuestras tareas diarias, y las más importantes deben abordarse primero. Las demandas sobre tu tiempo pueden clasificarse en una matriz 2×2 popularizada por Stephen Covey. Se centra en tareas importantes vs. no importantes, y urgentes vs. no urgentes.
En el primer cuadrante están las cosas que simplemente no podemos ignorar. Incluyen desde crisis médicas o financieras, proyectos con fechas límite, hasta problemas apremiantes que se vuelven urgentes porque no estás preparado o has procrastinado. Si vives en este primer cuadrante, siempre estarás bajo presión constante y puedes agotarte.
En el cuadrante II están las cosas que son importantes pero no urgentes, como la planificación a largo plazo, metas profesionales y metas de vida. Esto incluye cómo inviertes en ti mismo, como tu salud, ejercicio y buenos hábitos. Ella recomienda dedicar la mayor parte del tiempo en el cuadrante dos, para mejorar y alcanzar tus objetivos. Cuanto más tiempo pases en el cuadrante 2, menos en el cuadrante I.
El cuadrante III abarca las distracciones en nuestra vida, como llamadas telefónicas, mensajes, correos electrónicos o reuniones improductivas. Algunas pueden parecer urgentes en ese momento, pero no son productivas. Incluye también involucrarse demasiado en los problemas de otros (como ayudar en exceso con los plazos de alguien más), por lo que es importante aprender a poner límites y decir (diplomáticamente) no.
Finalmente, el cuadrante IV contiene actividades que desperdician tiempo, como ocio, almuerzos largos, quedarse mucho tiempo en el móvil, redes sociales, etc. La pregunta que debemos hacernos es: “¿aportan valor y productividad a mi vida?” Y la respuesta es “no”.
Consejos prácticos para priorizar
- Consejo #1: Comienza con el fin en mente y piensa en las consecuencias a largo plazo de lo que haces. Pregúntate: ¿esto me ayudará o me dificultará en un año o más? Siempre adopta una perspectiva futura.
- Consejo #2: Recuerda el “Principio de las 4 D”: Hacer, Diferir (o retrasar), Delegar, Eliminar (o desechar). Por ejemplo, para tareas que requieren tu atención, hazlas o delega. Si no son necesarias, difiere o elimínalas de tu lista de prioridades.
- Consejo #3: Sin sentir culpa. No siempre es posible estar en los cuadrantes 1-3, así que no debes sentirte mal por dedicar tiempo al cuadrante 4. Es para recargar energías, reenergizarte y refrescarte. Somos humanos, no autómatas, así que cuando necesites un descanso, simplemente tómalo y no te preocupes.
#2: El Tiempo Es Autogestión
Gestionar tu tiempo consiste en gestionar tus acciones en relación con tu tiempo. La clave es optimizar tu tiempo para cada tarea. Un ejemplo es medir tu nivel de energía. Si tienes más energía por la mañana que por la noche, realiza más tareas en la mañana para aprovechar ese pico de energía.
Consejos prácticos para la autogestión
- Consejo #1: El Principio DRY (No te Repitas): Evita tareas repetitivas como reuniones o llamadas excesivas, y automatiza tus procesos para evitar redundancias, usando plantillas de correos o aplicaciones para gestionar tu agenda.
- Consejo #2: La Técnica Pomodoro: Divide tu jornada laboral en bloques de 25 minutos (una pomodoro). Concéntrate en una sola tarea, luego toma un descanso de 5 minutos. Completa cuatro bloques para un ciclo Pomodoro. Esto mejora tu concentración y elimina distracciones para dar lo mejor de ti.
- Consejo #3: Bloqueo de Tiempo: Divide cada hora de vigilia en bloques de media hora o una hora y planifica todas tus actividades en esos periodos. Incluye incluso actividades como desayunar para identificar huecos en tu agenda. Sé realista y asigna tiempos cortos para avanzar más rápido.
#3: El Tiempo Es Dinero
Piensa en el tiempo como una cuenta bancaria. Tienes un crédito de 24 horas (o 86,400 segundos) cada día. Cómo lo uses es lo que realmente importa, y se renueva diariamente. Aprovecha cada período de tiempo y evita desperdiciarlo. Se trata de crear valor con tu tiempo.
Consejos prácticos para crear valor
- Consejo #1: Aumenta tu Valor Neto: Reflexiona sobre cuánto vales hoy y cuánto quieres valer en dos años. Tu valor aumenta con el tiempo, así que piensa en cómo sumar a ese valor, como buscar una promoción. Recuerda que “la inversión en uno mismo es la mejor inversión de tiempo”. Te vuelves más valioso para ti y para tu organización.
- Consejo #2: Realiza una Auditoría de Tiempo: Solo el 20% de las personas revisan y controlan cómo gestionan su tiempo cada mes. Muchas veces sentimos que no tenemos control sobre nuestro trabajo, pero establece metas que aumenten tu valor neto.
- Consejo #3: Asocia Atención con Dinero: Los empleados pierden dos horas diarias en distracciones. No pierdas tu tiempo. Apaga notificaciones y evita revisar constantemente el móvil; esto desgasta tu atención. Mantén las reuniones cortas y enfocadas. Valora tu tiempo aprendiendo a decir no.
Reflexiones Finales sobre la Gestión del Tiempo
Sahay comparte una reflexión de Jim Rohn: “O tú gestionas tu día, o tu día te gestiona a ti”. Todos podemos aprender a gestionar mejor nuestro tiempo en el trabajo y ser más productivos con la capacitación adecuada. Los cursos de gestión de proyectos de Simplilearn incluyen el Programa de Maestría en Gestión de Proyectos Digitales y la Capacitación en Certificación PMP. Tu tiempo es valioso, así que empieza hoy y aprovecha cada minuto al máximo.