El miedo a viajar sola es uno de los principales obstáculos a la hora de emprender un viaje. Por eso, queremos animarte a dar ese paso y viajar sola. No digo en solitario, porque no lo estarás, a menos que esa sea tu intención. Aquí te damos 7 motivos para ayudarte a dejar atrás tus miedos y lanzarte a esta emocionante aventura.
Normalmente, estos miedos son transmitidos por los demás. Son sus propias dudas y temores los que nos impiden avanzar. Pero si no tomas la decisión, cuando mires hacia atrás, te arrepentirás de no haberte lanzado a recorrer el mundo, no los otros.
Es muy normal sentirse insegura, con muchas dudas y con un miedo terrible a que el viaje no cumpla nuestras expectativas. También te tengo que decir que es muy probable que no las cumpla, al menos no las que tenías al comenzar. Sin embargo, cumplirás muchas otras que ni siquiera habías imaginado. ¡Esa es la magia!
Así que presta atención a tus ganas y a tus convicciones y hazlo. ¡Valdrá la pena, te lo aseguro!
Hay muchas maneras de conocer gente durante un viaje, ya sea compartiendo habitación en hostels, haciendo voluntariados o intercambios de trabajo, o incluso haciendo una parte del itinerario juntos. Con las plataformas adecuadas, encontrarás muchas ofertas y oportunidades para conocer gente y compartir experiencias durante tu viaje.
7 consejos para enfrentar el miedo a viajar sola
Las ganas de conocer el mundo ya serían suficiente motivo para hacerte la maleta y lanzarte a viajar. Pero es cierto que cuando te planteas viajar sola, pueden surgir muchas dudas y miedos. Te entiendo. ¡A mí también me pasa!
Pero después de conocer a muchas viajeras solas, que no solitarias, me he dado cuenta de que ninguna de ellas se arrepintió de haber tomado esa decisión. ¡Incluso algunas prefieren esa forma de viajar!
Si estás pensando en hacerlo, te recomiendo que no lo dudes más y que des el paso. No dejes que los miedos de los demás te hagan olvidar tus sueños.
No dejes que el miedo a viajar sola te detenga.
Y si con este consejo no es suficiente, aquí tienes 7 motivos para hacer frente a tus miedos y emprender un viaje sola.
1. Superarte y crecer como persona
El simple hecho de comprar ese primer vuelo o billete de tren/autobús ya es una acción de superación. Aunque pienses que es una locura, ya has dado el primer paso, ya empezó tu viaje.
Te enfrentarás a escenarios y situaciones muy diferentes a lo que estás acostumbrada. Exacto, salir de la famosa “zona de confort”. Más tarde te darás cuenta de que de confort, ¡no tenía nada!
2. Conocerte a ti misma, un viaje interior
Muchas veces no tenemos idea de quién somos en realidad. Creemos que somos de una forma, que actuamos según principios que nos han enseñado, y cuando llega el momento de tomar una decisión o actuar ante una situación diferente, aparece nuestro otro yo. Ese yo que es un completo desconocido, pero que durante el viaje irá tomando forma y protagonismo, hasta que descubras todo tu potencial escondido.
Esta es la magia de viajar: poder conocerte realmente en distintas situaciones. Puede que esa parte que descubras de ti no te guste, ¡y eso está bien! Porque así tendrás la oportunidad de cambiar y evolucionar como persona. Siempre se ha dicho que el viaje te transforma y ¡es cierto!
3. Descubrir que el mundo no es tan peligroso
Nos quieren hacer creer que el mundo es un lugar inhóspito, lleno de peligros y amenazas, especialmente para las mujeres. ¡Falso!
Es cierto que hay lugares más seguros que otros, donde puedes viajar más tranquila. Pero si tienes un mínimo de sentido común, viajar sola no es peligroso. En general, la gente suele ser amable y acogedora, y siempre estará dispuesta a ayudarte.
Si ya has decidido viajar sola, empieza a pensar en los destinos que más te gustan y en cómo planificar tu aventura.
4. Romper prejuicios y ser más tolerante
Una de las cosas que aprendí viajando fue a desaprender muchas ideas preconcebidas. Suena a trabalenguas, ¿verdad?
Y es que te darás cuenta de que estamos llenos de prejuicios. Tendrás que abrir tu mente y ser más tolerante. Aprender que ninguna verdad es absoluta y ponerse en el lugar del otro para entender diferentes perspectivas.
5. Aprender a confiar
Para mí, esta fue una de las cosas más difíciles, pero también de las que más me enorgullece haber aprendido.
Cuando viajas a ciertos países, puede que no confíes en la gente que te ofrece ayuda, pensando que buscan algo a cambio. Algunas veces es así, pero muchas otras, esa ayuda es desinteresada.
Durante tus viajes, te han acogido en casas ajenas como si fueras de la familia, te han invitado a banquetes y te han brindado ayuda en muchas ocasiones.
Aprender a confiar y aceptar la ayuda de los demás te hará ser más considerada y generosa.
6. Hacer lo que te dé la gana, libertad total
Cuando preguntan a las personas qué es lo que más les gusta de viajar sola, muchas coinciden en la libertad que sienten. Poder hacer lo que quieran, cuando quieran. Sin tener que ponerse de acuerdo con nadie, ni ceder en gustos y preferencias.
Muchos dicen que prefieren viajar así y que les costaría mucho hacerlo acompañados a partir de ahora.
7. No estarás sola ni te aburrirás
Este miedo (o excusa) es muy común y, para mí, uno de los que más peso tenía.
Hay personas más sociables que otras, con más facilidad para entablar conversación con desconocidos. Pero créeme, después de unos días sin hablar con nadie, la timidez y la vergüenza desaparecen.
Desde las plataformas de viajes y experiencias, te animamos a viajar, a dejarte llevar y a hacer lo que realmente te haga feliz.
Y tú, ¿estás lista para perder el miedo a viajar sola?