7 Estrategias para Recuperarte Después de un Error

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1. Programa tus hábitos en tu vida

Asigna un espacio específico para tus hábitos en tu rutina diaria. Hay dos formas principales de hacerlo…

Opción 1: Añádelo a tu calendario

¿Quieres volver a tu rutina de escritura? A las 9 de la mañana del lunes. Siéntate en tu lugar, manos en el teclado. Eso es cuando sucede.

¿Quieres retomar tu hábito de ejercicio? Establece una hora y lugar. A las 6 de la tarde, lunes, miércoles y viernes. Nos vemos en el gimnasio.

Opción 2: Vincúlalo a tu comportamiento actual

No todos tus hábitos encajan en un horario específico, pero todos deben tener un disparador que te recuerde hacerlo.

¿Quieres usar hilo dental? Después de cepillarte los dientes, todos los días. En el mismo orden, de la misma forma, cada vez.

¿Quieres ser más feliz? Cada vez que pares en un semáforo en rojo, di una cosa por la que estés agradecido. El semáforo es el recordatorio. Mismo disparador, misma secuencia, cada vez.

Lo importante es esto: puede ser bueno decirte que vas a cambiar, pero ser específico lo hace real y te da una razón y un recordatorio para volver a tu rutina cuando te deslices.

¿Cuándo y dónde exactamente vas a hacer esto? Puede que olvides una vez, pero ¿qué sistema tienes para que te recuerde automáticamente la próxima vez?

Para más ideas sobre cómo crear una secuencia para tus hábitos, lee esto.

2. Mantén tu horario, incluso en pequeñas acciones

No es tanto el impacto de perder una sola vez tu rutina, sino el efecto acumulativo de no volver a ella. Si fallas en un entrenamiento, no te sentirás mucho peor que antes.

Por eso, es fundamental mantener tu horario, aunque sea en pequeñas acciones.

¿No tienes tiempo para un entrenamiento completo? Solo haz sentadillas.

¿No tienes tiempo para escribir un artículo? Escribe un párrafo.

¿No puedes hacer yoga? Tómate diez segundos para respirar.

¿No puedes irte de vacaciones? Date un mini descanso y conduce a un pueblo cercano.

Estas acciones parecen insignificantes, pero no es el impacto individual lo que importa, sino la constancia en mantener tu horario, lo que te llevará al éxito a largo plazo.

Encuentra una forma de mantenerte en tu horario, por pequeña que sea.

3. Ten a alguien que espere algo de ti

He estado en muchos equipos deportivos y cuando tienes amigos, compañeros o entrenadores que esperan que estés en la práctica, ¿qué pasa? Que apareces.

Lo bueno es que no necesitas estar en un equipo para que esto funcione. Habla con desconocidos, haz amigos en el gimnasio. Saber que una cara conocida espera verte puede ser suficiente para que te presentes.

4. Enfócate en lo que puedes aprovechar

Gastamos mucho tiempo en centrarnos en lo que nos falta.

Esto es especialmente cierto después de fallar y desviarnos de nuestras metas. Cuando no hacemos lo que queremos — empezar un negocio, comer saludable, ir al gimnasio — buscamos excusas…

“No tengo suficiente dinero. No tengo tiempo. No tengo los contactos adecuados. No tengo experiencia. Necesito aprender más. No sé qué hacer. Me siento incómodo y tonto.”

En lugar de eso, piensa:

“Puedo trabajar con esto.”

Porque sí, puedes. La mayoría empezamos sin dinero, sin recursos, sin contactos, sin experiencia, pero algunos (los que triunfan) deciden comenzar de todas formas.

No es fácil, pero te prometo que tu vida será mejor si eliges sentirte incómodo y avanzar, en lugar de quejarte y poner excusas. Cambia tu enfoque de lo que te falta a lo que tienes a tu alcance.

Casi nunca tus circunstancias te impiden avanzar. Puede que no te guste dónde empiezas, tu progreso sea lento y poco espectacular, pero puedes trabajar con esto.

5. Aunque no sea óptimo, eso no significa que no sea beneficioso

Es muy fácil obsesionarse con hacer las cosas de la mejor manera y terminar sin hacer nada.

Por ejemplo…

“Quiero comer paleo, pero voy a Chipotle cada viernes con mis amigos y me gusta poner crema agria y queso en mi burrito, y sé que eso no es paleo. Además, tengo reunión del club de lectura los martes y siempre hay helado, y no quiero ser el único que no participa. ¿Debería probar otra cosa?”

¿En serio? ¿Comer limpio cinco días a la semana es mejor que no comer limpio en absoluto?

Sí, creo que sí.

De hecho, comer saludable un día a la semana es mejor que no hacerlo en absoluto. Empieza con eso: come limpio cada lunes.

Que no puedas seguir el horario óptimo no significa que no debas intentarlo. Los buenos hábitos se construyen paso a paso. Comienza despacio, vive tu vida y mejora con el tiempo. El progreso es un espectro, no un lugar específico.

Y si aún no dominas lo básico, ¿por qué complicarte con los detalles?

Las estrategias óptimas marcarán la diferencia en el 10% final. Pero el 90% de tus resultados dependerán de que mantengas lo esencial: no fallar en tus entrenamientos, comer comida real, hacer lo más importante cada día. Domina los fundamentos ahora y optimiza los detalles después.

6. Diseña tu entorno para el éxito

Si piensas que necesitas más motivación o fuerza de voluntad para cumplir tus metas, tengo buenas noticias: no las necesitas.

La motivación puede ser inconstante. Algunos días te sientes inspirado, otros no. Si quieres un cambio constante, lo último que debes hacer es depender de algo inestable.

He escrito antes sobre estrategias para superar la falta de motivación, como enfocarte en tu identidad en lugar de solo en los resultados, establecer un horario en lugar de una fecha límite, o crear una rutina previa a tus sesiones.

Otra excelente forma de volver a tu camino es diseñar tu entorno para el éxito.

Todos reconocemos que las personas que nos rodean influyen en nuestro comportamiento, pero también los objetos a nuestro alrededor. Los carteles, las cosas en tu escritorio, las fotos en tu pared… todos estos elementos pueden activar acciones diferentes.

Cuando quise empezar a usar hilo dental de forma constante, uno de los cambios más útiles fue dejarlo fuera del cajón y ponerlo junto a mi cepillo en el lavabo. Puede parecer una tontería, pero la señal visual de verlo cada vez que me cepillo hizo que no tuviera que recordarlo.

Con este simple cambio en mi entorno, fue fácil adoptar el hábito y no necesité más motivación, fuerza de voluntad, recordatorios en el teléfono o notas en el espejo.

Si quieres aprender más sobre cómo crear hábitos sencillos y efectivos, lee esto.

Otro ejemplo es el “truco del plato verde”, que recomiendo para perder peso y comer más verduras. Puedes leer sobre esta estrategia y la investigación que la respalda en este artículo.

7. Cuida lo que realmente importa

Parece muy simple, pero asegúrate de que los hábitos que quieres mantener sean realmente importantes para ti.

A veces, olvidar un hábito es señal de que no te importa tanto. La mayoría de las veces no es así, pero sucede lo suficiente como para mencionarlo.

Es sorprendente cuánto tiempo la gente dedica a perseguir cosas que en realidad no les importan. Y cuando no las logran, se culpan y se sienten fracasados por algo que en realidad no era tan importante para ellos.

Solo tienes una cantidad limitada de energía para invertir en las próximas 24 horas. Escoge un hábito que realmente te importe. Si es importante, encontrarás la forma de hacerlo.

Vuelve a tu camino

El cambio puede ser difícil. Al principio, tus hábitos saludables pueden avanzar dos pasos y retroceder uno.

Anticipar esos retrocesos puede marcar la diferencia. Diseña un plan para volver a tu rutina y comprométete a retomarla lo antes posible.

P.D. Si quieres ideas prácticas para crear nuevos hábitos (y dejar los malos), consulta mi libro Hábitos Atómicos, que te mostrará cómo pequeños cambios pueden generar resultados sorprendentes.

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