Descubre Portugal: historia, cultura y tradiciones
Como uno de los países más antiguos de Europa, Portugal tiene sus raíces en el año 1139. Desde 1297, cuando Portugal y España firmaron un tratado que cedió el Algarve a Portugal, sus fronteras han permanecido prácticamente iguales. El primer rey, Afonso I Henriques, asumió el poder en 1143, y el país permaneció como reino durante más de 800 años hasta 1910, cuando se convirtió en república.
Portugal es un país lleno de carácter, tradiciones y peculiaridades que lo convierten en un lugar único, y en 2024 recibió la visita de más de 13 millones de turistas. Si ya has explorado su historia o si aún no has disfrutado de su clima soleado, aquí tienes 6 datos interesantes sobre Portugal que demuestran que todavía hay mucho por descubrir en este fascinante país.
1. El portugués es idioma oficial en 9 países
Como antigua potencia colonial, no sorprende que el portugués haya viajado más allá de las costas de Portugal. Se estima que más de 250 millones de personas en todo el mundo hablan portugués como lengua materna. Además de Portugal, el portugués es idioma oficial en Brasil, Cabo Verde, Angola, Guinea-Bissau, Mozambique, Santo Tomé y Príncipe, y Guinea Ecuatorial. También se habla en Goa, India; en Macao, en la costa sur de China; y en Timor Oriental, en el sudeste asiático.
2. Lisboa estuvo a punto de ser destruida por un terremoto
El 1 de noviembre de 1755, durante la celebración religiosa del Día de Todos los Santos, a las 9:40 de la mañana, Lisboa fue sacudida por un terremoto monumental que casi destruye la ciudad. Los informes de la época indican que el sismo duró entre tres y seis minutos y provocó grietas de hasta 5 metros en el centro de la ciudad. Aproximadamente 40 minutos después, un tsunami cubrió el puerto y el centro de la ciudad, subiendo por el río Tajo. La rapidez del evento obligó a muchas personas a cabalgar a toda velocidad para evitar ser arrastradas.
Luego, llegaron dos olas más. Para empeorar la situación, las velas encendidas en casas y iglesias por el Día de Todos los Santos se apagaron por el terremoto. Cuando el tsunami retrocedió, la ciudad ardió durante horas, con llamas a hasta 30 metros de distancia. La cantidad exacta de víctimas se desconoce, pero se estima que fueron decenas de miles. El terremoto destruyó cerca del 85% de los edificios en Lisboa, incluyendo palacios, bibliotecas y ejemplos destacados de la arquitectura manuelina del siglo XVI. Además, tuvo un impacto económico y político que retrasó décadas la reconstrucción de la ciudad, que hoy en día es una vibrante capital cosmopolita.
3. Más de la mitad del corcho mundial proviene de Portugal
El alcornoque es uno de los pocos árboles nativos que aún existen en Portugal, y el país produce aproximadamente el 70% de la exportación mundial de corcho. Los principales importadores de corcho portugués son Alemania, el Reino Unido y Estados Unidos.
Portugal alberga el alcornoque más grande del mundo, y actualmente está prohibido recolectar corcho sin autorización gubernamental. Los alcornoques prosperan en Portugal gracias a las condiciones climáticas ideales: lluvias equilibradas, períodos secos cortos, inviernos moderados y días soleados que favorecen su crecimiento.
4. El origen de la tempura japonesa se atribuye a comerciantes portugueses
La tempura, que consiste en verduras y mariscos fritos y empanizados, es uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía japonesa. Sin embargo, su origen se remonta a los comerciantes y misioneros portugueses del siglo XVI. La fritura fue una técnica común en Portugal y España durante siglos, con recetas de pescado frito en masa de huevo que aparecen en libros de cocina árabes españoles desde el siglo XIII.
Se dice que en 1543, un barco chino con tres marineros portugueses a bordo se desvió de su ruta y llegó a la isla japonesa de Tanegashima. Los portugueses António da Mota, Francisco Zeimoto y António Peixoto, considerados los primeros europeos en pisar suelo japonés, fueron vistos por los japoneses como «bárbaros del sur». En medio de una guerra civil, los japoneses empezaron a negociar con los portugueses, principalmente en armamento. Esto llevó a la creación de un almacén comercial portugués en Japón, que inicialmente comerciaba con armas y luego con otros productos como jabón, tabaco, lana e incluso recetas, incluyendo la tempura, que rápidamente se convirtió en un producto básico de consumo.
5. Los Pastéis de Nata fueron creados en el siglo XIII por monjes
Los Pastéis de Nata son el postre más famoso de Portugal y su historia se remonta al siglo XIII, cuando se dice que fueron creados por monjes en el Monasterio de los Jerónimos en Lisboa. Los monjes, que en ese momento estaban en Francia, se inspiraron en los deliciosos pasteles disponibles allí.
Para aprovechar las yemas de huevo sobrantes tras separar las claras para hacer ropa, idearon hacer tartas de crema. Tras la Revolución Liberal de 1820, el monasterio estuvo en riesgo de cierre y los monjes comenzaron a vender las tartas en una refinería de azúcar cercana. Cuando el monasterio cerró en 1834, la receta fue vendida a la refinería, que en 1837 abrió la famosa fábrica de Pastéis de Nata en Belém, que aún hoy funciona y es gestionada por los descendientes de los fundadores. Si estás por la zona, no dejes pasar la oportunidad de probar estas deliciosas tartas con canela antes de partir.
6. Portugal tiene su propio género musical
El fado es un estilo de canto portugués que data de principios del siglo XIX y que se puede disfrutar en bares, cafés y restaurantes. Es conocido por su expresión emocional y su melodía intensa. En el fado, el intérprete canta sobre la dura realidad cotidiana, en un equilibrio entre resignación y esperanza.
Este sentimiento se expresa a través de la palabra portuguesa «Saudade», que significa «añoranza» y representa una mezcla de pérdida y melancolía.
El fado suele acompañarse con una o dos guitarras de 12 cuerdas, una o dos guitarras clásicas y, a veces, con un pequeño bajo de 8 cuerdas. Existen diferentes estilos según la región de Portugal, y en 2011 fue incluido en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO.
Algunos de los cantantes de fado más famosos son Dulce Pontes, Carlos do Carmo, Mariza, Mafalda Arnauth y la conocida «Rainha do Fado».