1. Los ingresos son tu responsabilidad
Comencemos con lo más evidente. Cuando no trabajas para alguien más, ya no tienes ese sueldo fijo y confiable. Ahora, dependes de ti mismo. Esto puede convertirse en un reto en muchas formas diferentes.
Quizá te cueste crear un producto o servicio que la gente esté dispuesta a pagar. También puede ser difícil conseguir clientes. Ambas cosas significan que no tendrás ingresos, y eso es un problema para cualquiera.
Muchas empresas también experimentan fluctuaciones en la demanda de sus servicios a lo largo del año. Esto hace que los ingresos sean inestables. Es importante que sepas cuánto necesitas ganar y si las expectativas realistas pueden cubrir esas necesidades.
2. Gestionar relaciones es una parte esencial de tu trabajo
Ya sea que trabajes con clientes, colaboradores o ambos, gestionar esas relaciones es clave para tu éxito. Especialmente si estás acostumbrado a un estilo de vida donde alguien más organiza tu agenda, este cambio puede ser difícil de manejar.
Probablemente necesitarás clientes antes de tener empleados. Lo más importante es que esos clientes estén satisfechos, y si no gestionas bien la relación, no lo estarán. Para los emprendedores que están empezando, incluso manejar las necesidades de tres o cuatro clientes puede ser un reto. Pensar en herramientas de CRM, facturación y programación en línea es un buen comienzo. Recuerda, estas relaciones sostienen tu sustento.
3. Debes controlar tu tiempo
Tener control sobre tu tiempo es uno de los principales motivadores para quienes se hacen autónomos por primera vez. Pero, también puede ser un obstáculo si no se administra bien. Necesitas considerar las muchas cosas que demandan tu atención, tanto dentro como fuera del negocio. Esto incluye pasar tiempo con la familia, relaciones personales, tareas domésticas y cuidar tu salud con alimentación y ejercicio.
Cuando trabajas para alguien más, todo esto está organizado, porque sabes cuándo estás trabajando y cuándo tienes tiempo para otras cosas. Cuando eres autónomo, no hay límites claros que guíen tu estilo de vida.
Si no lo controlas cuidadosamente, esto puede llevarte a un estilo de vida desequilibrado. Y si alguna de estas áreas se desestabiliza, las otras también se ven afectadas. Necesitas que tu negocio apoye tu salud y vida personal, pero también que tu salud y vida personal sean fuertes y apoyen tu negocio. Es un equilibrio delicado que no siempre es fácil de mantener.
4. Las relaciones personales pueden verse afectadas
Al construir tu vida personal y profesional, algunas personas no estarán felices de que hagas cambios o sigas un nuevo camino sin una garantía de ingreso inicial. Esto puede incluir antiguos colegas, amigos cercanos o incluso familiares. Algunas personas tienen su ego ligado a su red de contactos y pueden sentirse resentidas o desafiadas por tu ambición.
Si las personas te resienten por lo que estás intentando lograr, será difícil mantener esas relaciones. Debes valorar qué tan importantes son esas relaciones frente a la importancia de tus nuevos proyectos. Esto puede ser emocionalmente agotador y tus decisiones podrían generar conflictos en otras relaciones.
No ignores estos problemas. Si no los enfrentas, pueden prolongarse y afectar tu éxito y felicidad. Comunícate de manera clara y honesta con quienes muestran resistencia. Identifica qué relaciones podrían terminarse y decide si estás dispuesto a aceptarlo.
No te desesperes
Este contenido no busca que abandones tus sueños de trabajar por cuenta propia. Nadie puede impedirte dar ese salto.
Pasar mucho tiempo planeando puede hacer que pienses demasiado y nunca comiences. Es un equilibrio delicado. Asegúrate de considerar las realidades de este nuevo estilo de vida, pero también de que no puedes prepararte para todo.
Al final, algunas cosas te tomarán por sorpresa, y eso es algo con lo que debes estar cómodo como emprendedor autónomo.