Presentado por Donor Egg Bank USA:
Para muchos profesionales, la vida puede convertirse en una lista de verificación estratégica de momentos y aspiraciones: graduarse de la universidad, comenzar tu trabajo soñado, encontrar una pareja confiable y tener hijos. En la mayoría de los casos, avanzamos sin problemas a través de estas experiencias con pocos obstáculos.
Pero, ¿qué pasa cuando las cosas no salen exactamente como planeaste?
¿Cómo encuentras equilibrio cuando la vida te lanza un giro inesperado y quedar embarazada resulta más complicado de lo previsto?
¿Cómo puedes equilibrar trabajo, vida y tratamientos de fertilidad al mismo tiempo?
Afortunadamente, existen formas sencillas de gestionar un horario complicado. Ya sea que estés sometiéndote a un ciclo de fertilización in vitro tradicional, un ciclo de donación de óvulos u otra tecnología reproductiva asistida (TRA), estos cuatro consejos pueden marcar una gran diferencia en tu camino hacia la paternidad.
1. Sé honesto con tu equipo en el trabajo
Aunque puede ser un tema delicado, la honestidad suele ser la mejor opción cuando se trata de tratamientos de fertilidad y trabajo.
Si sabes que en el futuro próximo realizarás una donación de óvulos o una inseminación artificial, informa a tu jefe desde el principio. Así, si necesitas tomar más tiempo libre o hacer pausas más largas en el almuerzo, entenderán mejor tu situación.
Sin embargo, si no te sientes cómodo compartiendo todos los detalles de tu proceso de fertilidad con la dirección, es completamente comprensible. Puedes darles una visión general sin revelar todos tus secretos de concepción.
2. Crea un plan
Una ventaja de la mayoría de los tratamientos de fertilidad es el control que tienes al comenzar el proceso. Por ejemplo, si estás en proceso de una promoción importante o tienes una presentación clave próximamente, quizás no sea el mejor momento para iniciar el tratamiento.
Diseña un calendario que funcione para ti y determina cuándo será más factible realizar los tratamientos de fertilidad. La mayoría de las opciones de TRA implican restricciones mentales, físicas y de tiempo. Planifica un cronograma que deje espacio para estas cosas, si es posible.
Recuerda: la edad y la fertilidad no siempre son compatibles. Si sueñas con ser padre o madre, no pospongas comenzar el proceso por el trabajo.
3. Aprende a decir no
Equilibrar trabajo, responsabilidades personales y tratamientos de fertilidad puede parecer tener tres trabajos a tiempo completo.
¿Por qué seguir añadiendo más cosas a tu lista?
Si te sientes abrumado, no dudes en decir no a oportunidades adicionales. Si ir a una copa con tus compañeros o asistir a la cena de un amigo te resulta demasiado, no tienes por qué hacerlo.
Agregar más tareas a tu lista solo aumentará la dificultad para equilibrar y gestionar todo. Acostúmbrate a decir no y permítete hacerlo.
4. Pide ayuda
La ayuda puede venir de muchas maneras diferentes. Ya sea ayuda profesional, personal o médica, aprovecha las opciones disponibles. Deja a un lado tu orgullo y acepta que someterse a un tratamiento de fertilidad no es fácil. Permite que otros te ayuden a aliviar algo de la presión si están dispuestos.
Esto incluye concertar una cita con un consejero local.
Si el estrés de equilibrar vida, trabajo y tratamiento de fertilidad se vuelve demasiado, la asesoría puede ser una solución ideal para 1) ayudarte a gestionar mejor la experiencia y 2) entender mejor las emociones que estás sintiendo.
¿Buscas otras formas de pedir ayuda?
Prueba estas ideas:
- Permite que amigos y familiares preparen o te lleven la cena cuando te ofrezcan.
- Pide a alguien que cuide a tu mascota cuando interfiera con tus citas.
- Permite que un compañero de trabajo te ayude con tareas en el trabajo.
- Habla con tu jefe si necesitas reducir tus responsabilidades temporalmente.
- Comparte tus preocupaciones con tu pareja, un amigo o un familiar.
Consejo adicional: Esto también pasará
Cuando estás en medio de un ciclo de tratamiento de fertilidad, puede parecer que la vida nunca se tranquilizará. Recuerda que esta experiencia es solo un capítulo en tu vida. Por muy complicado que parezca, eventualmente la vida volverá a la normalidad.
No dejes que la presión de gestionar tu carrera y tu fertilidad te supere. Al final, con suerte lograrás tu sueño de ser padre o madre… y la vida se llenará de una manera completamente nueva y feliz.