3 Retos de Salud Mental que Enfrentan los Emprendedores en Solitario

7 Min Read

1. Sentirse Solo

Ser un emprendedor en solitario puede hacer que te sientas más solo de lo que imaginabas.

Al no tener a alguien con quien charlar o desahogarte durante un descanso en la cocina, no tienes un colega que te ayude a compartir ideas o que puedas tocar la puerta para pedir feedback y apoyo en lo que estás trabajando.

Según un informe sobre bienestar en el trabajo, pasamos aproximadamente un tercio de nuestra vida en el trabajo.

Como emprendedores en solitario, muchas veces trabajamos más horas, por lo que contar con mentores y apoyo dentro y fuera de nuestra industria es clave para aliviar esa soledad, mantener la motivación y seguir adelante.

Aquí tienes algunas ideas para reducir esa sensación de soledad:

Únete a un Grupo

Hoy en día, puedes unirte a grupos en redes sociales y conectar con profesionales locales que también son emprendedores en solitario en industrias similares. Muchas veces, estos grupos son gratuitos.

Participo en un grupo local de profesionales de la salud y el bienestar que se reúnen regularmente. Además de ser una excelente oportunidad de networking, también puedes formar un grupo de mentoría y discutir pequeños desafíos empresariales, obteniendo soluciones creativas de empresarios con experiencia.

Busca un Compañero de Responsabilidad

Alguien que entienda lo que significa ser emprendedor en solitario. Puedes tener reuniones semanales, establecer tus objetivos para la semana y mantenerte responsable.

Construye Alianzas

Colabora con otros profesionales en proyectos conjuntos que beneficien a ambos, como organizar eventos, participar en podcasts, realizar desafíos o concursos.

Personalmente, disfruto trabajar con otros negocios locales porque ayuda a fortalecer mi comunidad, y también puedes comenzar a crear alianzas de referencia en el proceso.

2. Sentirse Abrumado

Sentirse abrumado solo puede conducir a una cosa: perder motivación y ganas de seguir adelante.

Uno de los mayores desafíos que enfrenté como emprendedora en solitario fue tener que desempeñar múltiples roles en mi negocio. No solo era la directora general, sino también el equipo de ventas y marketing, además de encargada de la contabilidad y la tecnología.

Al comenzar un negocio, puede ser paralizante aprender todo lo que no está relacionado con tu «título profesional».

Es fácil caer en la comparación constante, dudar de uno mismo y dejar que el miedo al fracaso te detenga antes de empezar.

Reconocer que no lo sabes todo te ayuda a identificar las habilidades que necesitas mejorar, como el uso de redes sociales para marketing, y programar tiempo en tu semana para cerrar esas brechas.

Preguntas que puedes hacerte para avanzar:

  • ¿Puedo externalizar esa tarea a un profesional?
  • ¿Puedo obtener orientación y apoyo en mi grupo?
  • ¿Puedo proponer esto como tema en mi próxima sesión de mentoría?
  • ¿Puedo discutir ideas con mi compañero de responsabilidad?
  • ¿Puedo leer un libro al respecto?
  • ¿Puedo escuchar un podcast sobre ello?

Imagina dedicar solo una hora al día para aprender; eso sería 365 horas al año para dominar todo lo que necesitas para hacer crecer tu negocio.

Si piensas que no tienes tiempo, recuerda que, según un informe global, en promedio, pasamos más de 2 horas y 20 minutos al día en redes sociales.

Deja de perder tiempo desplazándote sin sentido en redes sociales y usa ese tiempo para ser más productivo. Puedes revisar tus configuraciones para monitorear cuánto tiempo pasas en pantalla y así gestionar mejor tu progreso semanal.

3. Sentirse Fracaso

¿Alguna vez has sentido que hay tanto por hacer y no sabes por dónde empezar?

Una de las habilidades más importantes que considero para un emprendedor en solitario es la gestión efectiva del tiempo.

Como capitana de tu propio barco, también eres la tripulación, por lo que es fácil dedicar demasiado tiempo a tareas que no son prioritarias, como ajustar tu sitio web por enésima vez.

Es importante distinguir entre actividades que generan ingresos y aquellas que solo te mantienen ocupado sin avanzar, como tareas administrativas sin valor real.

Benjamin Franklin dijo una vez: “Si no planificas, estás planeando fallar”.

Una forma segura de dejar de sentirte fracasada es planificar una semana productiva, programando todo en tu calendario para visualizar si estás gestionando bien tu tiempo.

Comienza con tareas sencillas al inicio del día para crear impulso y prioriza proyectos importantes en bloques de dos horas, planificando desde cuándo los abordarás hasta su fecha de entrega.

También es fundamental programar descansos regulares, comer de manera saludable y nutritiva para mantener tu energía, y aprovechar pequeños momentos para caminar, estirarte, respirar profundo y meditar. Esto te ayudará a pensar con claridad y ser más productiva.

Desde gestionar un flujo de caja impredecible, trabajar largas horas hasta equilibrar múltiples responsabilidades, es esencial cuidar nuestra salud mental, dormir bien, alimentarnos correctamente, hacer ejercicio y, por qué no, divertirnos.

Como emprendedora en solitario, ver los frutos de nuestro trabajo y alcanzar hitos importantes puede ser tan gratificante que casi sentimos que podemos vivir solo de aire. Sin embargo, también es fundamental gestionar el estrés para evitar el burnout.

Consejo de bienestar

Es importante priorizar nuestra salud mental adoptando buenas prácticas de sueño, alimentándonos bien, reservando tiempo para hacer ejercicio y, por supuesto, disfrutando de momentos de ocio.

Share This Article
No hay comentarios