3 Estrategias para Superar la Síndrome del Impostor y Liderar con Confianza

5 Min Read

El “Síndrome del Impostor” es algo que muchas personas experimentan, incluso quienes han alcanzado la cima en su carrera profesional. En este artículo, encontrarás tres métodos para mantenerte motivado, enfocado y convertirte en un líder efectivo.

Finalmente llega ese momento. La oportunidad que has soñado desde que comenzaste tu carrera está tan cerca que casi puedes tocarla. Pero en lugar de celebrarlo, te sientes miserable porque piensas que no lo mereces.

¿Te suena familiar?

No eres el único.

El “Síndrome del Impostor” está en todas partes y hace que todo tipo de personas exitosas se sientan como fraude.

Personas como un reconocido autor galardonado con premios importantes confesaron en sus diarios que pensaban “no ser escritores, que se estaban engañando a sí mismos y a los demás”.

Y una reconocida actriz, en una entrevista, admitió: “Tengo diferentes niveles de confianza y autodesprecio… Puedes tener un día horrible en el que dudas de tu talento…”

Y la lista continúa.

La pregunta es: ¿realmente eres un fraude? ¿Tus logros son solo suerte? ¿La gente sobrevalora tu éxito?

Aunque puede ser difícil aceptar que enfrentas dudas intelectuales, tienes dos opciones: dejar que esto destruya tu vida o superarlo.

Como dijo un famoso creador, “si no puedes vencerlos, únete a ellos”. Y sorprendentemente, unirte a esta trampa mental podría ser más beneficioso de lo que piensas.

1. Supera la Complacencia

Si sientes que podrías hacer más, quizás sea momento de hacer más. ¿Alguna vez has visto a alguien crecer saliendo de su zona de confort? Tu zona de confort puede parecer segura, pero te está alejando del crecimiento.

Puedes superar la complacencia y salir de tu zona de confort, o esperar a que tu entorno te fuerce a cambiar.

Si eliges la segunda opción, no lograrás el mismo éxito que quienes decidieron evolucionar temprano. Pero si dejas de sentir lástima por ti mismo por ser un fraude y usas esas emociones para construir una versión mejor de ti, podrías alcanzar resultados que ni siquiera imaginabas.

2. Atrévete a Ser Diferente

¿Sientes que cualquiera podría hacer exactamente lo mismo que tú? ¿Que no eres nada especial? Sentirte como un fraude puede destruir tu autoestima y afectar tu productividad.

Aunque la causa raíz del Síndrome del Impostor no está clara, la insatisfacción personal suele ser resultado de comparaciones sociales. A veces, la sociedad nos dice, y nosotros mismos nos decimos, que no encajamos en el molde. Deja de intentar cumplir con lo que otros te dicen y deja de medirte según la idea de éxito de otra persona.

Para cambiar tu mentalidad, debes entender que ser diferente también significa pensar diferente.

Pregúntate qué te hace único, raro, anómalo o incluso irrepetible.

Es cierto que hay diferencias que simplemente no gustan, y es difícil encontrar aspectos positivos en ellas. Sin embargo, aunque ser diferente pueda parecer aterrador o negativo en algunos casos, también es una ventaja que puede hacer que te destaques entre la multitud.

3. Acepta el Dolor

Nuestras experiencias de vida, tanto las dolorosas como las felices, nos moldean como personas. Al igual que las emociones positivas, el dolor es una parte necesaria de la vida que nos acerca a una comprensión más profunda del mundo que nos rodea. Todos, en algún momento, enfrentamos dificultades. Pero la forma en que permitimos que ese dolor nos transforme es una decisión personal.

Según un estudio realizado por la Universidad de Buffalo en 2010, “las experiencias negativas pueden fortalecer a las personas, ayudándolas a manejar mejor dificultades futuras”.

Tener pensamientos disruptivos puede ser desagradable y estresante. Sin embargo, al permitirnos sentir dolor y malestar, aceptamos la realidad de nuestra situación y nos damos la oportunidad de aprender de ella.

Cuando abrazamos una emoción negativa, es más fácil retomar el control de nuestra circunstancia. Por otro lado, esconder o evitar nuestras emociones solo traslada la carga a un problema mayor a largo plazo, como el estrés crónico, la depresión o negar la realidad.

Los escenarios negativos nos motivan a actuar sobre nuestra situación actual y a hacer cambios positivos en nuestras vidas. En otras palabras, la adversidad puede convertirse en una ventaja.

Share This Article
No hay comentarios