Celebrar los grandes y pequeños logros
Los grandes logros suelen celebrarse en la oficina con eventos especiales. Estas celebraciones incluyen días festivos como Halloween y la temporada navideña, donde puedes hacer intercambios de regalos, vestirte con disfraces y organizar comidas compartidas. Otros grandes logros son promociones, iniciativas como «empleado del mes» o «empleado de la semana», y celebrar hitos importantes como graduaciones o baby showers.
¿Y qué hay de los pequeños logros? Estos suelen ser más discretos, como un cliente que envía un correo especial diciendo cuánto le gustó trabajar con un determinado representante de ventas. Celebra los logros menores felicitando a ese miembro del equipo en persona o mediante un correo masivo a toda la empresa. Además, evita solo dar reconocimientos a la misma persona una y otra vez. Es importante celebrar logros de diferentes miembros del equipo en todos los departamentos a lo largo del año. Esto ayuda a que todos se sientan valorados y que sus contribuciones realmente importan.
Fomentar una cultura positiva en la empresa
¿Qué tan motivado te sentirías trabajando en una oficina donde la cultura empresarial es constantemente tóxica? Probablemente no querrías quedarte mucho tiempo en ese trabajo. Además de afectar la productividad y la moral, la rotación de empleados puede aumentar si la cultura no es saludable.
Los líderes tienen una posición privilegiada para hacer los cambios que desean ver. Si notas que la cultura de tu negocio se ha vuelto tóxica, identifica las causas y empieza a implementar cambios para mejorarla. Cada paso que tomes te acerca a crear un ambiente laboral positivo, donde todos se sientan respetados y felices de estar allí.
Dar discursos motivacionales
¿Qué estamos haciendo? ¿Por qué estamos aquí? ¿Hacia qué objetivo mayor estamos trabajando? (Y no respondas con “para que me paguen”, por favor.)
Es fácil perderse en un mar de proyectos y tareas, olvidando la misión de la empresa. Reserva tiempo como líder para dar discursos motivacionales en persona. También puedes enviar tus pensamientos por correo para reforzar el mensaje.
¿Sobre qué deberías hablar? Vuelve a los fundamentos de la empresa. Recuerda la misión y los valores. Reitera el propósito específico del negocio y lo que lo hace significativo.
Destaca el papel vital que cada empleado desempeña en el crecimiento de la empresa, tanto individualmente como en equipo. Habla sobre los logros alcanzados juntos y los objetivos futuros que confías en que lograrás. Puedes incluir una cita inspiradora o un TED Talk que te motive. A lo largo del año, realiza varias de estas charlas para mantener a todos alineados y en el camino correcto hacia el éxito.