¿Cuál es una pregunta que siempre deberías hacerte al desarrollar la misión de tu empresa? ¿Por qué?
Estas respuestas provienen del Consejo de Jóvenes Emprendedores (CJE), una organización exclusiva formada por los emprendedores jóvenes más exitosos del mundo. Los miembros del CJE representan casi todos los sectores, generan miles de millones de dólares en ingresos anualmente y han creado decenas de miles de empleos. Para saber más, visita yec.co.
1. ¿Cuál es nuestra historia?
Tu historia importa más que la declaración en sí. La historia que permite a la audiencia sentir tu pasión y empatía, o que desencadena algo con lo que puedan identificarse, es más poderosa que unas pocas palabras.
2. ¿Tenemos un motivo oculto?
Lamentablemente, muchas declaraciones de misión contienen contenido que puede interpretarse como engañoso o poco realista. Esto suele deberse a que los fundadores llenan sus declaraciones con metas que ayudan en la recaudación de fondos o cumplen con requisitos sociales. La misión debe ser duradera y coherente a medida que la empresa crece, con objetivos auténticos.
3. ¿Resonará con los empleados?
¿Esto resonará con mis empleados? Es fundamental que los empleados estén completamente comprometidos con la misión de la empresa para que sientan orgullo por lo que están construyendo.
4. ¿Lucharemos por las mismas cosas dentro de 10 años?
Aunque algunos negocios son dinámicos y cambian regularmente sus posiciones y políticas respecto a los productos y servicios que ofrecen, una misión más significativa es aquella en la que puedes enfocarte durante décadas. Esto también ayuda a que los clientes te recuerden por tu coherencia en valores.
5. ¿Es auténtica y significativa?
Las personas siempre deben preguntarse si la misión de la empresa es auténtica y significativa. No quieres adoptar una misión o sumarte a un movimiento que no sea fundamental para la marca. No puedes ser todo para todos ni tener cada causa como propia. Pero si eliges algo que tenga una fuerte relación con el producto y los objetivos de la empresa, siempre se sentirá correcto.
6. ¿Cuál es la pasión detrás de la empresa?
Tu misión debe reflejar lo que deseas lograr como organización. Recordar la pasión que sentiste al desarrollar el plan inicial aportará energía e inspiración a tu misión. Transmitir esos sentimientos a tus empleados y clientes crea entusiasmo, te diferencia de la competencia y fomenta el compromiso del equipo.
7. ¿Qué queremos ser realmente?
Según la jerarquía de necesidades de Maslow, las metas dependen del estado financiero y personal actual. Sin embargo, para alcanzar grandes alturas, hay que romper las barreras mentales que limitan el pensamiento. Pregúntate qué quieres ser, independientemente de tu situación económica.
8. ¿Qué transformación queremos que experimenten los demás?
¿Cuál es la transformación que deseas que otros vivan? Muchas veces, las declaraciones de misión se centran en los entregables. Las organizaciones comparten lo que ofrecen y olvidan explicar cómo eso mejora a sus clientes a largo plazo. Comparte tu “por qué” antes de hablar del “qué” o el “cómo”.
9. ¿Para quién es esto?
La pregunta que haría es, “¿Para quién es esto?” La declaración de misión puede ser relevante tanto para los internos como para los externos. Piensa en quiénes serán los destinatarios y cómo impactará en ellos. ¿Está dirigida a motivar a los empleados, cuidar a los clientes o a ambos? Reflexionar sobre esto te ayudará a perfeccionarla.
10. ¿Se alinea y puede escalar con nuestro plan de negocio?
Es importante que la misión esté alineada con el plan de negocio, ya que esto refleja autenticidad. La misión debe estar impulsada por los resultados que buscas. Muchas declaraciones no están en sintonía con el negocio y parecen una narrativa falsa y florido. Asegúrate de que tu misión sea coherente con tu negocio y pueda crecer con él.
11. ¿Cómo nos destacamos de la competencia?
Debido a la gran cantidad de opciones disponibles, los consumidores pueden ser exigentes con las marcas en las que invierten. Por eso, tu declaración de misión debe destacar y mostrar por qué deberían elegirte. ¿Qué experiencia única ofreces?
12. ¿Cuáles serán nuestras contribuciones?
Cada proyecto o misión dentro de la empresa debe tener contribuciones o aspectos positivos que analizar. Es importante asegurarse de que estos aportes favorezcan el desarrollo de la empresa desde cualquier ángulo y contribuyan a los objetivos generales del negocio.
13. ¿Seguirá siendo relevante en cinco años?
¿Será esta declaración de misión relevante dentro de cinco o diez años? No debe reflejar solo tus metas actuales. Piensa en cómo crecerá y se verá tu negocio en el futuro. ¿Reflejará tus valores en ese momento? Preguntas como esta ayudan a mantener la mente abierta a nuevas posibilidades y al crecimiento.
14. ¿Por qué hacemos lo que hacemos?
Esto es una extensión de nuestro perfil de cliente ideal, pero se centra más en la razón por la cual ofrecemos nuestros productos y queremos ayudar a nuestros clientes. Sí, queremos ganar dinero, pero debe ser algo más que eso. No tiene que ser un gran ideal para que sea una misión válida, solo que sea significativa.
15. ¿Dónde estamos ahora y dónde queremos estar?
Para entender o resolver el propósito y la misión de la empresa, es importante aceptar su estado actual y definir metas con plazos estimados. Una forma efectiva de definir la misión es pensar en las metas. Es decir, imagina que tu negocio ya alcanzó sus objetivos y luego conecta los puntos pensando hacia atrás.